Ascension – Capítulo 4

Esencia del Caos

“¿Qué?”

“Quiero que te unas a mí. Eso de he dicho.”

Ren no sabía qué contestar.

“Llevo buscándote más de 400 años; he sufrido cada día para volverme más fuerte, y te he enfrentado. Todo este tiempo has sido mi objetivo; has sido la meta de mi venganza. ¿Y ahora me dices que quieres que me una a ti?”

“Exacto.”

“Ja… Jajaja… ¡¡JAJAJAJAJA!! Ya basta de bromas. ¡Te arrancaría la cabeza ahora mismo si tuviese la fuerza para hacerlo!”

“Relájate, chico. Siento mucho todo lo sucedido, ya lo he dicho. Aun así, no tienes más elección.”

Ren, que se encontraba fuera de sí, no pudo ignorar las últimas palabras que el Emperador, Markus, había dicho.

“¿A qué te refieres con que no tengo elección?”

“La única razón por la que aún no he destruido este plano es porque quiero que te unas a mí. Sin embargo, en caso de rechaces mi oferta, nada me impide destruiros a ambos.”

“Entonces no es una petición, es un chantaje…”

“Resumiendo, diría que sí. Es un chantaje.”

Los ojos de Ren ardían de ira, pero no podía dejar que destruyesen su plano de nuevo.

“Está bien, me uniré a ti.”

“Excelente. Entonces ya no me queda nada que hacer aquí. Volveré dentro de un tiempo; pueden pasar días, meses, años… No estoy seguro de cuando volveré, pero el caso es que lo haré. Hasta ese entonces, ten esto.”

Markus pasó un pergamino negro y blanco a Ren.

Cuando Ren lo tocó pudo sentir una infinita sed de sangre proviniendo de él.

“Una técnica de cultivo…”

“Se llama Esencia del Caos. Quiero que la aprendas y la cultives.”

Ren abrió el pergamino, y una presencia oscura emergió en el aire.

De las letras, escritas en una tinta morada resplandeciente, salía una especie de humo que se evaporaba en el aire.

Daba una sensación de querer devorarlo todo a su alrededor.

Sin más que decir, Ren volvió a cerrar el pergamino y lo puso sobre la mesa.

“Ya tengo una técnica de cultivo. ¿Por qué quieres que aprenda una diferente?”

“Eso va ligado con lo que busco que ti. Además, supongo que ya habrás descubierto que es una técnica bastante especial con solo haberle echado un vistazo.”

Lo ojos de Ren se dirigieron de nuevo al pergamino, volviendo otra vez a Markus.

“¿Entonces qué es lo que buscas de mí?”

“Quiero que te conviertas en el cuarto Purgador.”

Tras decir esas palabras, la silueta de Markus se desvaneció en el aire.

Las últimas palabras de Markus habían dejado sorprendido a Ren.

¿Qué eran los Purgadores?

¿Por qué quería el Emperador que se convirtiese en uno de ellos?

¿Y por qué debía aprender esa técnica de cultivo tan siniestra?

Ren agarró de nuevo el pergamino y lo abrió.

Se mordió uno de los dedos de su mano izquierda y dejó gotear la sangre encima del pergamino.

Esa era la manera de ligarse a una técnica de cultivo.

Cuando la sangre tocó el papel, ésta se volvió negra y se desintegró.

De repente, las letras del pergamino empezaron a relucir más y más, absorbiendo la misma esencia del aire alrededor de ellas.